sábado, 26 de junio de 2010
A veces hacen falta tan solo 2 segundos para que todo se desmorone. Es apenas una palabra de mas, o una palabra de menos, la que arruina todo.Y una vez que esto sucede, ya no hay vuelta atrás.Ese momento es claro. Y es un momento del que nos arrepentimos inmediatamente.Pero es como la fila de fichas del domino. Una vez que tiras la primera, ya no puedes parar el resto. Aunque intentes captar por cual va, y parar justo esa ficha para que no siga tirando el resto, es inútil. Es demasiado para nuestra capacidad, porque cuando logremos razonar y pensar con claridad, ya se habran caido todas las fichas. Ya habra comenzado la catastrofe.Y se forma un nudo imposible de desatar. Porque cada vez que intentamos desatarlo, lo enredamos mas. Que impotencia nos da. Y cuanta tristeza nos causa. Todo por un impulso, por no pensar en el impacto. No sirve patalear, gritar ni protestar. Lo hecho hecho esta.Y para comenzar con una nueva hilera de fichas, primero hay que ordenar las que se acaban de caer. Todavia no me decido cual es la peor parte, si verlas caer una por una, sin poder hacer nada util para evitarlo, o ver que se toco fondo, y ahora hay que subir, poner de pie todas las fichas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario